El Ejército ha estado preparando a finales de 2012 en Almería una Fuerza Conjunta de Acción Rápida que estará en alerta permanente durante los seis primeros meses de 2013. La misión de este dispositivo es intervenir inmediatamente ante cualquier conflicto sobrevenido que pudiese implicar a la Defensa española. Esta función, en la que van rotando distintas unidades de las Fuerzas Armadas, queda durante el nuevo periodo en buena parte bajo la responsabilidad de la Brigada de la Legión, y coincide con uno de los momentos más delicados de la misión española en Afganistán: el inicio del repliegue de las tropas.